lunes, 18 de enero de 2016

Duda



Me despierto, duda, junto a ti,
al igual que una cortina mal corrida.

Me visto dudando,
lo mismo que una taza
insegura de no haber sido abandonada.

Almuerzo dudando,
trabajo dudando,
voy a un café incierto con amigos escépticos.

Voy a dormir dudando de mí misma,
como duerme un rebaño de cabras
dentro de un camión de pronto silencioso.

Sueño contigo, duda,
Cada noche —
¿pues cuál es el sentido del soñar
sino que todo lo que allí somos
sea pasajero, amorfo, una pregunta?

Mano izquierda y mano diestra,
duda, estás en mí,
lanzando una pelota de básquet, guiando mi cuchillo y mi tenedor.
Rodilla izquierda y rodilla diestra,
corremos detrás de un bus,
para un reunión que seguramente acabará antes de que lleguemos.

Me gustaría
conformarme contigo, duda,
como una ventana de guillotina
se acomoda obediente a sus poleas y cuerdas ocultas.

Dudo de que pueda hacerlo;
tus propios contrapesos gobiernan mis noches y mis días.

Como el puño colgante de plomo que sostiene
la boca abierta de una ventana,
tú me sostienes,
mi rodilla persistiendo frente a ti, terca,
ofreciendo estas alabanzas rabiosas
que no puedo sino dudar que alguna vez escucharás.


My Doubt ,    Jane Hirshfield, 1953
Imagen: saore.blogspot.com



No hay comentarios: