Un pájaro fulguraba como errado
luego
se va. No pensamos velocidad de
la vida.
No pensamos, ¿por qué odia
Jezebel?
Pensamos, ¿quién arroja árboles contra
la casa? Jezebel era una fenicia.
Las tormentas fenicias son secas
y
aterradoras, llegan una dentro de
la
otra como elipses retorcidas.
(Anne Carson, Thunderstorm Stack )
* * *
Duermes con un sueño de tiempo de
verano,
despiertas con rasgueo de lluvia
– depositado por la lluvia.
Nada hay afuera solo plumas de
hierba cargadas de gotas
y aire lluvioso. La mesa de
plástico de la terraza
ha dejado tres patas en su camino
hacia la verja del jardín.
Las montañas han tenido el tino
de desaparecer.
Es el ánimo celta – vientos,
torrentes, después remordimiento.
La gloria se alza como una
cortina sobre el agua lejana.
La vieja casa de piedra,
habiéndonos conducido por la oscuridad,
se acodera en un charco todo de
su propia sombra.
Ese resquicio que se va abriendo
en la tiniebla es como buena suerte.
Suerte en la que ni tú ni el
mañana pueden confiar.
(Anne Stevenson, Drench)
Imagen: visionsthroughaglassdarkly.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario