domingo, 19 de junio de 2016

Lo inesperado




Algunos giros inesperados nos siguen a todas partes.
Buscaba en las compras algo que reemplazara a
lo que sentí alguna vez. ¿No había edificios allí
donde una vez vivimos, totalmente amueblados y
que miraban hacia el mar? ¿No destilábamos de los
vecinos los necesarios códigos y
gestos? En el fondo somos todos errabundo andar,
empujados a llenar el espacio en blanco.
Pero fue aquí, el destartalado Cape Cod
de desgoznados postigos carcomidos    
restaurados después, arreglados y repintados.
Toma solo una fragancia de rocío marino
el traernos al una vez fue: parcamente,
el bikini, la playa, la conversación,
el velo del verano, parcamente el motor
trasegando hacia el amor, y también el manto
del universo. Gracias a este aroma nos
sentamos bajo nuestro cedro preferido,
o nos figuramos la vieja y temida barbería. Quiero
ahora que alguien toque mi mejilla y mi cabello.
Quiero que me quiten la sal con un pañuelo. 


A  Few  Surprising  Turns      Ira Sadoff, 1945.
Imagen:  themystic50.tumblr.com