domingo, 6 de marzo de 2011

Less Than Angels (Barbara Pym)





Por estos días ha estado celebrando mi cumpleaños y un regalo especial que me he hecho a mí mismo ha sido el de dedicarme por entero a la lectura de este libro.


Lo escogí, nuevamente, por el entusiasmo de Pablo y Cristina (del blog En Barcelona), entusiasmo que me llevó a buscar el volumen en una estantería de una biblioteca británica, hasta encontrar un ejemplar del año 1983, bastante amarillento por cierto, pero legible y muy bien encuadernado (y poco usado desde esa década).



Sería ocioso añadir más a lo ya dicho en los enlaces mencionados, así que bastará con anotar algunas peculiaridades que -en lo personal- me han llamado la atención de este libro. Lo primero que quiero mencionar es el apego a lo prosaico, tanto en el aspecto exterior -las circunstancias, los escenarios- como interior, es decir, los sentimientos y el trazo de los personajes. Estos últimos son deliciosos ejemplos de caracteres bastante ordinarios, pero de los que la mirada, entre irónica, humorística y compasiva, del narrador omnisciente revela aspectos intrigantes y contradictorios, que los vuelven únicos y atractivos para el lector (al menos para este lector, que es alguien también muy ordinario, por cierto).


Esto se aprecia muy bien en Deirdre y en Catherine; la primera parecía, en principio, una típica heroína sarcástica y rebelde, asfixiada por un entorno "pequeño-burgués" del que pugna por escapar. Catherine parecería un ejemplo de "mujer libre", cuya vida es una afrenta a las buenas costumbres de la sociedad. Pero, poco a poco, vamos viendo que ambas no son sino seres ordinarios y confundidos que anhelan no otra cosa que lo mismo que el resto de las mujeres que pueblan esta novela: vivir la experiencia de sentir un intenso afecto por un hombre, preocuparse por sus cosas, cuidarlo, esperarlo, verlo, etc.





Creo que el destino de Tom Mallow y lo que provoca en estos personajes ilustra otra idea emparentada con lo anterior: el hombre como un objeto, "algo" que resulta ser necesario en la vida de una mujer, al nivel más profundo de los afectos del corazón. Resulta curioso que lo que les interesa finalmente sea la experiencia de vivir este afecto, aun cuando sea de una manera negativa y dolorosa, que la persona del hombre en sí. Creo recordar un párrafo que dice algo así como que si no se puede tener todas las experiencias en la vida, por lo menos hay que tener las dolorosas, las de la pérdida y el despojo. En este sentido, la peor de las situaciones sería la de la tía solterona de Deirdre.


Otro aspecto que me gustó mucho del libro ha sido la inclinación de su autora por describir los rezagos, en medio del mundo moderno (los años 50), de una época ya ida, como es la eduardiana y sus tradiciones rurales, para lo cual le basta pequeñas descripciones de objetos, muebles o actitutes; o sencillas frases como ésta: "... char-a-bancs, or coaches as they are now called...".



Less Than Angels es una joyita de obra, muy bien construida, que se aferra a las cosas ordinarias, a veces a las cosas pasadas de moda, con descripciones muy justas y evocativas, y observaciones precisas, muy femeninas, sin personajes aleccionadores o intentos de crítica social o ideológica, a lo E. M. Forster, por proponer una comparación, siempre odiosa (pero es que me acabo de acordar de lo poco que me gustó Una habitación con vistas).



Como no encuentro la imagen del ejemplar que he leído (Jonathan Cape, tapas duras con una cubierta de color rojo y letras más bien grandes), coloco aquí una foto de Miss Barbara con un gatito.


No hay comentarios: